Caber en ningún molde, ingeniera en sistemas y amante de la magia de la vida. Yo (Kon, su servidora) también enamorada de la magia de la vida y diseñadora gráfica. Carreras muy distintas una de la otra pero que encontramos la manera de complementar a la perfección.
Ken era el cerebro detrás de todas y cada una de las recetas, la estructurada, la mejor organizada, la que amaba planear punto por punto sus días y sus semanas y yo… que les diré… jaja yo amaba molestarla, desesperarla… y de vez en cuando preocuparla. Ah, y también era la encargada de darle vida a la parte gráfica y visual… (A Ken le encantaba molestarme y decir que ella era la encargada de “lo importante” y yo de todo lo “superficial” ósea, lo no tan importante) pero aquí “entrenos”… No éramos una sin la otra, y amábamos que así fuera.
A Ken podían encontrarla leyendo varios libros al mismo tiempo… unos 2 o 3 en su mesa de noche y otros en el Kindle… Uno sobre la química detrás del horneado, otro sobre como ser más efectivo, otro posiblemente sobre como conquistar el mundo y algún cuento o historia de fantasía para mantener el equilibrio y seguir alimentando su hermosa imagicación…
Ahora, si de historia se trata… A quien le deben la existencia de este hermoso proyecto es a ella, Kendari… Ella fue quién inicio esta hermosa trayectoria hace más de 14 años y yo me le uní a la mitad del camino. No muy segura de nada y poniendo en duda todo, pero poniendo mucha atención a lo que me enseñaba… llegue a amar con todas mis ganas la pastelería y sin darme cuenta, se convirtió en mi nueva pasión.
Ken sabía muy bien lo que hacía, porque cuando me propuso ser parte yo casi que “odiaba” la cocina (eso sí, amaba consumir lo que ella hacía)… y seguro vio en mí el potencial, para llegar juntas a la cima.
Así que, en eso estamos…, aunque ya no la oiga ni la vea, ni nos acompañe de manera física, la tengo más presente que nunca. Y si la vida y Dios me lo permiten, igual vamos a llegar juntas a la cima.
Atte.: Kon & por siempre Ken.
Un abrazo,
Nos estamos viendo!
